El Tío Sam y su sobrino dominicano
No es posible olvidar - mucho menos perdonar - la complicidad de Estados Unidos con el trujillato durante 30 años. Al cumplirse hoy casi 60 años de «la muerte del Chivo», hay que recordar que los americanos hicieron posible su ascenso al poder y su permanencia sangrienta en éste. Mientras combatían a la izquierda latinoamericana y subvertían a gobiernos progresistas, los yanquis apoyaban y respaldaban a la bestia dominicana en uno de los regímenes más atroces que el mundo haya conocido.
Ese contubernio con Trujillo es uno de los ejemplos más claros de que a Estados Unidos nunca le han importado de verdad la democracia y los derechos humanos por los que dice luchar en las tierras que invade y donde pone y quita gobiernos, invariablemente, para mal. Porque, si le hubiera importado, no habría apoyado ni un solo día de esos treinta años a Trujillo.
La Historia es clara: Estados Unidos tiene las manos manchadas con la sangre dominicana y haitiana derramada por Trujillo.
Comentarios
Te dejo este enlace, un poquito informativo.
Siempre te leo, aunque no comente, pero hoy es necesario hacerlo y en especial para darle un abrazo a esa maravillosa dominicana que tú conoces muy bien.
Mis cariños ilimitados para ustedes.
Jaime