Medinadas

A mí todo esto de que los norcoreanos son un peligro para la paz y la seguridad del mundo porque tiene capacidad atómica, viniendo de Estados Unidos, me da ganas de reír. Estados Unidos es el único país en la historia que ha hecho uso de armas atómicas. Y de agredir e invadir militarmente a otros países, ni se diga. Mientras los demás países se contentan con pelearse con sus vecinos inmediatos, los americanos, con su capacidad superior de movilización, le da la vuelta al mundo con ochenta guerras. Los blancos del Norte - USA y sus acólitos - quieren reservarse el derecho divino de intervenir - incluso, militarmente - en el resto del planeta, y les molesta que países de gente oscura tengan la osadía de armarse hasta los dientes. Para ellos, nada malo hay en que ellos destrocen países como Afganistán, Irak o Vietnam, pero se les cae el cielo, cuando Corea reclama su derecho a tener su bombita atómica. Si hubieran tratado a esos países con respeto, ahora no estarían cagados de miedo.

A mi difunta madre le gustaba ver el programa del padre Alberto, pues tenía afición por esos espacios en los que la gente cuenta sus miserias con entero desparpajo. Hace mucho le dije que mi tocayo terminaría como ha terminado, pues el hombre es demasiado guapo para estar rodeado de tantas mujeres infelices en sus relaciones, y que ello no lo lleve a «caer en tentación.» En fin, ahora se ha confirmado que él no era «muy católico que digamos», ni en sentido figurado ni literalmente hablando. Te lo dije, viejita.

¡Bendito! No sé como es que a los Populares no se les cae la cara de vergüenza, por estar discutiendo públicamente si deben seguir apoyando la colonia o quieren un chispito de libertad. Su turbación es tal que nos quieren convencer de que hay tal cosa como «soberanía» limitada, y lo dicen with a straight face. Le tienen tanto miedo a la palabra «independencia», que no la quieren usar, aunque la única forma de ser soberano es ser independiente. Lo demás son entelequias y quimeras. No digamos de esos «americanitos» del PPD cuya juventud es sólo de años, hablando de un autonomismo decimonónico, que es un rezago histórico que ya no satisface nuestras necesidades ni es aceptable para la metrópoli. ¡Cuánto bochorno discutir los grados de la subordinación política de un pueblo frente a otro! ¡Cuánta cobardía y miedo a la libertad plena!

En ese Londres que siempre ha sido escenario de crimen y misterio, - tanto en la vida real como en la de la ficción - se ha producido un suceso macabro: una mujer ha tenido a su madre en un congelador en su casa durante 20 años. Agatha Christie haría fiesta con un suceso como éste. Sobre todo porque al mítico Scotland Yard le tomó 10 días allanar la residencia luego de la denuncia de un vecino. Un chusco diría que, evidentemente, la relación entre madre e hija era «algo fría.» Por mi parte, lo que quiero saber es la marca y el modelo del congelador...

Diré algo de doña Sonia. Me parece que ella, como muchos latinos que viven en Estados Unidos, crecen bajo el signo del menosprecio - en el mejor de los casos - y ello los lleva a buscar desesperadamente la aprobación de los WASP . De ahí los aspavientos con que se reciben las distinciones y los honores del establishment. Es esa clase de entusiasmo exagerado lo que provoca el faux pas de decir que su trasfondo personal le puede servir para adjudicar mejor que otros jueces, algo que ha exaltado a la jauría conservadora en su contra y no abona a una imagen de un juzgador ecuánime, requisito indispensable para la judicatura en cualquier nivel. Los latinos deben aprender a celebrar sus triunfos en el mundo anglo- hablante de una manera más normal. Sin sentir que «el amo» los está premiando y hay que lamerle las botas, mientras se dicen disparates de todas clases. Ésa es la verdadera igualdad a la que debemos aspirar todos.

He dicho antes - incluso en mi libro Medinaciones: Leyes de Puerto Rico Embromadas - que los eufemismos son absurdos y ridículos, y pueden llegar a ser confusos. Cuando yo era niño, en Puerto Rico existía la Sociedad de Niños y Adultos Lisiados, y todos sabíamos a qué se dedicaba. Pero, pasó el tiempo y, un día, a alguien se le ocurrió que eso de «lisiados» era muy fuerte; así que ahí surgió SER de Puerto Rico, es decir, la Sociedad de Educación y Rehabilitación, que puede significar muchas cosas, pues la educación y la rehabillitación hacen falta en varios aspectos de la vida...hasta para salir del vicio de las drogas. De manera que esta sensiblería que hace tiempo pasa entre nosotros como sensibilidad no comunica adecuadamente la realidad. Ser lisiado no es algo que haya que ocultar. Es un hecho que hay que asumir y con el cual hay que trabajar para alcanzar el máximo potencial de funcionamiento. Lo demás es ser tullidos del entendimiento.

Esto de «tirarle la toalla» a los dueños de los pitbulls es parecido a la estupidez antológica de los defensores a ultranza del derecho a poseer armas en Estados Unidos. Para gente como ésta, nunca habrá prueba suficiente del peligro que representan sus animales porque están empeñados en el capricho de mantenerlos, a despecho de la seguridad ajena y hasta propia. Con los antecedentes conocidos, debe ser suficiente para que se mantenga el más estricto control sobre esos animales y la más fuerta sanción por los daños que causen. No hacerlo sería una animalada social. Los 3,000 pitbulls sacrificados en el último año es un buen precio, si con ello se elimina la posibilidad de que se destruyan niños pequeñitos, presa fácil de estos perros.

En camino a Escocia e Irlanda, me detuve en Nueva York brevemente para ver la reposición actual de West Side Story en Broadway. Mi única referencia era la versión fílmica de 1961, pues para la puesta en escena original no tenía edad ni posibilidades económicas de verla. Esta vez me picaba la curiosidad, ya que se anunciaba que se hablaba más español, así que quise verla. El drama musical se sostiene sobre la base del baile, las canciones y la música, tan bellas y excitantes como el primer día. No deja de incomodar - todavía al cabo de más de medio siglo - el prejuicio y los insultos a nuestra gente, aunque nos lo aderecen con la música de Leonard Bernstein y la coreografía de Jerome Robbins. Me sorprendió el hecho de que no solamente se hable más en español, sino que dos de las canciones se canten en nuestra lengua. Algo hemos avanzado. El personaje de «Anita» sigue siendo el de mayor lucimiento. Pero, contrario a ella, "I don't want to be in America."

El Partido Puertorriqueños por Puerto Rico surgió a la vida política con el empeño de desbancar al PIP a cómo diera lugar, impugnándolo en todos los foros. Hoy, el PIP celebra su reinscripción, mientras el PPR sufre el descalabro y el descrédito desde adentro, con imputaciones de todas clases. Quizá, si se hubieran dedicado a construir un partido de verdad, en vez de a tratar de destruir a un adversario, la Fortuna hoy les sonreiría. Me parece que este «coquí»sí está en peligro de extinción. Y para yo no estar «en peligro de extinción», me tomo una corta vacación del 15 al 24 de este mes.

Al Papa, los judíos le han visto los calzoncillos debajo de la sotana. Su falta de sinceridad se les ha hecho manifiesta porque once a Nazi, always a Nazi. Creo que su lamentación ante el Muro es que el Tercer Reich no durara un ratito más. En el fondo, el hombre realmente no siente que el Holocausto haya sido gran cosa; por eso le cuesta hablar de ello, mucho más pedir perdón a nombre de su compatriotas alemanes. En fin, no hay «dolor de corazón.» No lo ayuda el hecho de que su portavoz, en un principio, negó que Ratzinger hubiera pertenecido a la Juventud Nazi, para luego tener que admitirlo, aunque con matizaciones. Digno sucesor de Pedro, en eso de negar la verdad, pues aquél negó tres veces al que dijo: «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida...»

La visita de Fernando Martín al Gobernador pone nuevamente sobre el tapete los señalamientos que oportuna y consecuentemente ha hecho el PIP sobre el rumbo económico del país y las medidas correctivas que eran y son necesarias. Muchos, por mezquindad personal e ideológica, han optado por pasarlas por alto, sin mencionarlas siquiera, para no darle crédito al liderato del Partido Independentista Puertorriqueño. Pero, desde Gilberto Concepción de Gracia hasta el liderato actual, el PIP, basado en las cifras oficiales y apoyado por un conocimiento sólido de las ciencias económicas, ha hecho recomendaciones valiosas que caen en oídos sordos. La estupidez de los adversarios y su entrega abyecta a los grandes intereses económicos han impedido que el país se beneficie de ese aporte. Sus detractores han logrado desviar la atención de la sustancia, insistiendo en supuestas «arrogancias» o cuestiones puramente personales. «Por eso estamos como estamos...por eso nunca progresamos.»

Tanto que critican a Chávez, pero el hombre ha «dado un palo» con la producción de celulares con todos los hierros a $14.00. Esto es parte de una política para demostrar que «otro mundo es posible» fuera del dominado por Estados Unidos y el llamado «primer mundo». Chávez sigue rompiendo esquemas de dominación económica y técnica por parte del Norte, y por eso es tan odiado y temido. «¡Saludos, señor Presidente!»

¡Me fastidié! A mí el vino tinto me cae mal, así que me tendré que conformar con sumarle dos años y medio a mi expectativa de vida, bebiendo cerveza, que me cae muy bien, sobre todo, si está bien fría. O quizá un poquito más, porque consumo algo de vino blanco con cierta frecuencia. En fin, lo que importa es pasarla bien, en lo que llega el fin...

Pues, vamos a ver en qué para la «iniciativa» de Walmart para comprar más productos agrícolas puertorriqueños. Viniendo de ellos, hay que mostrarse escéptico ante sus buenas intenciones, compromiso y resultados de esta gestión. Según lo anunciado, en el renglón de la cebolla, el compromiso es de comprar en Puerto Rico el equivalente a una cuarta parte del total que necesitan. En términos económicos, las cifras lucen bastante pequeñas. Véase que se presupuesta $150,000 para comprar la producción de 9 agricultores. Por otro lado, hay un compromiso de comprar $147,000 en hortalizas y frutos menores. Es decir, peanuts. Esto parece más un ejercicio de relaciones públicas que otra cosa, para acallar las críticas a ese gigante empresarial que se distingue por desplazar a los pequeños y medianos comerciantes dondequiera que se establece.

Resulta irónico que dos de los peloteros dominicanos de mayor renombre sean los ejemplos principales y recientes del uso de sustancias prohibidas. Todo el orgullo nacional que Rodríguez y Ramírez han motivado en sus compatriotas se ha venido abajo con estas revelaciones. Lamentablemente, no confiaron en sus capacidades - que eran muchas, da manera natural - y las quisieron aumentar artificialmente. Con un rendimiento que les aseguraba la entrada a Cooperstown, ahora han pasado al Hall of Shame.

Aplauso para los compatriotas que fueron a «cantarle las verdades» a los congresistas de Estados Unidos, que insisten en «hacerse de oídos sordos», amén de ciegos y mudos, ante el coloniaje al que nos tienen sometidos. Hay que seguir por esa ruta hasta que nos escuchen. Tenemos que sonar como un disco rayado en nuestro reclamo de independencia, ante todos los públicos posibles. El de este espacio es uno de ellos.

Bueno..., entre otras cosas, habrá que hacer una nueva versión de Lust for Life, la cinta de 1956 sobre Van Gogh, ahora que se ha descubierto que fue Gauguin quien le tumbó la oreja. Una pena que ya Kirk Douglas está al borde de la tumba, y no podrá volver a encarnar al pintor, y Anthony Quinn, ni se diga que reviva para representar al victimario. No sé, a mí me gustaba más la versión en que el loquito de Vincent se cortaba la oreja; es más dramática. La del sablazo de Paul es menos emocionante. Como dice una vieja canción satírica: Who needs truth, if it's dull?

A Rosa Emilia Rodríguez no la ayuda parecerse tanto a Jack Nicholson caracterizado como The Joker en la película Batman. Ello le da un aspecto a la vez cómico y siniestro, una mala combinación para un miembro del Ministerio Público, aun uno tan cómico y siniestro como la Fiscalía federal de Puerto Rico. Al igual que algunos actores cuya apariencia los condena irremediablemente a hacer papeles de «malo», a Rosa Emilia nadie la salva de hacer el papel de «villana.»

Vengo diciendo que Obama, aunque una versión mejorada del clásico americano prepotente, tiene sus cositas de ugly American . Ahí tienen las expresiones de Hillary Clinton, que desmienten las de Obama en la Cumbre de las Américas, en el sentido de que Estados Unidos quería ser un socio de América Latina en igualdad de condiciones y sin dictarle pautas. Entonces, ¿por qué ver con malos ojos que China, Irán y Rusia tengan influencia en ciertos países latinoamericanos? ¿Acaso la única influencia buena es la de Estados Unidos? ¿Es que los países no tienen derecho a oponerse a los deseos de Estados Unidos en tal o cual renglón y siempre deben plegarse a la voluntad del Coloso del Norte? En fin, ¿es éste el «cambio» prometido por Obama?

La noticia de la «exoneración» de los cerdos de la epidemia de la mal llamada fiebre porcina me ha quitado un gran peso de encima. La vida vale muy poco sin una chuletita o un pernilito, de vez en cuando. Siempre he estado convencido de que, si los judíos y los palestinos comieran carne de cerdo con regularidad, serían seres más felices, y hubieran dejado esa riña ancestral hace siglos. Pero, sobre todo los hebreos, insisten en comer eso que sabe a cartón corrugado y, por ende, andan molestos con el Universo. ¡Pongan el lechoncito en la vara!