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Mostrando entradas de febrero, 2020

Del verdadero Supremo

Aunque se trata de una revocación «técnica» y no en los méritos del caso, el cantacito del Supremo de Estados Unidos en el asunto de las pensiones de los maestros de escuelas católicas nos recuerda que el nuestro, de Supremo tiene muy poco. Basta con que una parte encuentre un elemento que pueda vincularse a la jurisdicción de Estados Unidos -- cosa que cada vez es más fácil por el expansionismo jurídico federal -- para que el asunto quede secuestrado por los tribunales federales, hasta, en última instancia, el Supremo en Washington, DC. Supongo que a la mayoría de nuestro «Supremo» no le ha molestado esta revocación, pues, como anexionistas, les parece lo más natural del mundo que el Supremo de su «nación» tenga la última palabra, como si esto fuera Alabama o Wyoming. Así que ahora es cuestión de cumplir la orden de los jefes, y como buenos americanitos, corregir el error en el que incurrieron. Y si hubiera alguna molestia, ya se desquitarán con algún infeliz litigante aquí.

Un poder legislativo censurable

La Cámara de Representantes de Puerto Rico se ha copiado descaradamente del Senado de Estados Unidos. Es más, allá, por lo menos, hicieron el aguaje de un juicio político contra Trump; aquí declararon limpio de polvo y paja al representante Navarro a viva voz, negándose a siquiera censurar su conducta reiteradamente bochornosa. En uno y otro caso se ha usado el poder político para avalar, por consideraciones meramente político partidistas, un proceder impropio, con las diferencias que todos conocemos. El Poder Legislativo se desacredita aun más cuando se presta para dar su visto bueno a tropelías del Ejecutivo o a las de uno de sus miembros, según sea el caso. No hay separación de poderes verdadera cuando una legislatura asume una actitud sumisa ante un ejecutivo. De la misma forma, si no se tiene el valor de disciplinar a un miembro que es un descrédito público al cuerpo legislativo, se falla grandemente en el descargo de la función constitucional y política.

Mi padre tenía razón

Hace muchos años, una persona que sabía mucho de las cosas de la vida me dijo que le parecía «extraño» el afán de hombres maduros de estar rodeado de muchachitos en el contexto de los Boy Scouts . Mi poca edad y experiencia no me permitió aquilatar el entrelíneas que hoy se hace evidente, al destaparse -- vía la solicitud de quiebra -- el nido de pederastia en esa organización. Por supuesto que no todos los casos en que se da esa relación entre hombres y niños o jovencitos están matizados de una relación impropia, pero pecaríamos de ingenuos, si no los viéramos con un saludable escepticismo y ejerciéramos una cautela razonable en esas circunstancias. Al igual que ocurre en el ámbito religioso, el que nos ocupa ofrece oportunidades muy propicias para el pederasta, por lo que individuos con esa inclinación gravitan hacia él. Los hijos menores de edad no se le entregan a otro confiadamente, no importa sus dotes personales o profesionales. Hay que estar alerta y vigilante, y «no cree...

Imperdonable

En esta tragicomedia de la actual vida puertorriqueña se ha abierto un nuevo capítulo: el gobierno quebrado, ahora desfalcado a distancia en el espacio cibernético. A estas alturas de la historia, resulta incomprensible que -- hasta ahora tres -- agencias gubernamentales hayan realizado movimiento de fondos millonarios a base de unos e-mails que han resultado ser parte de un esquema fraudulento.  Por decir poco, si no se descubre algo más, estamos ante una negligencia que raya en lo criminal en el desempeño de los deberes públicos. Si en nuestro carácter estrictamente personal sabemos que debemos tener sumo cuidado con comunicaciones en Internet relacionadas con dinero, mucho más tiene que haber de por medio cuando se es custodio de fondos públicos. En el mejor de los casos, aquí, unos funcionarios hicieron con millones lo que casi nadie haría con unos cuantos dólares. Una vez más, este gobierno se confiesa inepto en el manejo de la cosa pública. O algo peor.

"Once Upon a Time in Caracas"

La Venezuela de Maduro pasará a la historia como uno de los países más acosados y perseguidos por una conspiración internacional gestada por Estados Unidos y dócilmente seguida por sus acólitos en todo el mundo. Mas, la injusticia y la mentira que la inspira se va conociendo, como en el caso del banco en nuestro país al que le incautaron una suma millonaria que, alegadamente, estaba vinculada a actividades ilícitas de funcionarios del gobierno venezolano. Ahora, los míticos federales han tenido que devolver esos fondos y desistir de las acusaciones y procesos en contra de la institución bancaria. Pero, no lo hacen con el mismo despliegue noticioso con el que anunciaron la incautación, porque les rejode tener que aceptar su «equivocación». Excepto que no se trata de equivocación alguna, sino de parte de un operativo internacional masivo par desestabilizar al gobierno de Maduro en todos los frentes. Lo que ocurre es que las mentira es tan grande que no son capaces de mantenerla, a la c...

Trump y la «Casa Sucia»

Las represalias desatadas por Donald Trump en su gobierno, luego de la absurda absolución en su juicio político, son prueba del autoritarismo dictatorial con el que se gobierna Estados Unidos de América. En una tradición que uno asocia con los regímenes de «hombres fuertes» en América Latina y otras partes del mundo a través de la Historia, y que hipócritamente ha condenado Estados Unidos, los americanos han caído en esa práctica de «república bananera» del Tercer Mundo. Sin ningún disimulo, Trump se deshace de los que tuvieron la valentía de denunciarlo, y con ello confirma la verdad que todos conocemos y que solo el partidismo rabioso de los Republicanos fue capaz de soslayar. La degeneración política y moral de Estados Unidos viene de hace mucho tiempo, pero el momento que se vive presenta un recrudecimiento particularmente notorio. Ese país tuvo la oportunidad de limpiar la Casa Blanca, mas, escogió mantener uno de sus inquilinos más sucios e indeseables morando en ella. Nada bue...

Unas penas ridículas

Siempre me ha parecido que los delitos contra la función pública, en sus múltiples vertientes, merecen la más severas de las sanciones, pues el daño es a todo un pueblo. No debe bastar, pues, con una sanción económica de multa y la restitución de los haberes obtenidos impropiamente, sino que amerita una temporada larga en una institución penitenciaria. El derecho penal tiene, entre otras, una función ejemplarizante, que no se cumple si el castigo resulta ridículamente liviano. Unos pocos meses de reclusión carcelaria para una persona que ha participado  en un esquema para defraudar al erario por unos pagos por servicios no prestados es valorar en muy poco la transgresión de la que se trata. Una sanción así trasmite la idea de que lo hecho es una falta leve, y quien se incline a incurrir en algo similar no se va a sentir disuadido de ello. Francamente, le va a parecer que se trata de un riesgo asumible, ante la posibilidad de enriquecerse ilícitamente. Hasta que reconozcamos est...

La metrópoli gobierna directamente

De la Junta de Control Fiscal a esta parte, el Imperio ha recrudecido su control sobre Puerto Rico. Si alguna vez hubo un disimulo al respecto, eso ha pasado a la historia, y ahora se nos gobierna abiertamente desde Washington, con coordinadores, monitores y supervisores de todos los colores. Ante el desbarajuste en la colonia - irónicamente, por parte de gobiernos anexionistas -- los amos del Norte han decidido que no somos de fiar para administrarla. De ahí que recurren a funcionarios o exfuncionarios federales para «asesorar» a los de acá, empezando por la Gobernadora suplente, a la que se le cae la casa encima antes, durante y después del terremoto. Ahora, a la creciente federalización del Gobierno de Puerto Rico se añade un primer paso de vuelta al gobierno militar de los primeros años de la ocupación estadounidense. Por ahí, pronto estaremos como antes de la Ley Foraker y el gobierno civil. Quizá Ricky tenía razón en que debería de convertirse La Fortaleza en un museo, y yo aña...