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Pensando en puertorriqueño

Vuelvo a un tema que he tocado de una u otra forma: la educación en nuestro país. Ahora, con el «pie forzado» de la controversia acerca de las Pruebas Puertorriqueñas de Aprovechamiento en el sistema público de enseñanza. No sé cuán bien estén diseñadas dichas pruebas o cuán injustas resulten, habida cuenta de deficiencias institucionales que ponen a los alumnos en manifiesta desventaja. Lo que sí sé y rechazo vehementemente es que en Puerto Rico ajustemos nuestra docencia para cumplir con requisitos del gobierno de Estados Unidos, tales como los contenidos en la ley conocida como No Child Left Behind , pensada para ese país totalmente distinto del nuestro. Independientemente de las buenas ideas que ésa y otras leyes o reglamentos federales puedan contener, resulta demencial adoptarlas en nuestro medio, por el solo motivo de «aprovechar» los cuantiosos fondos que aparejan. Aunque el dinero es importante, y puede brindar muchas ventajas materiales, no es lo fundamental para lograr una e...

Ojalá les alcance...

Leo en la prensa: «Fortuño cenará con Obama esta noche», y ya me parecía ver esa cena íntima y hasta romántica, con un tete a tete «fresita»   entre Lucé y Michelle, y nuestro Gobernador aconsejando al Presidente acerca de cómo cuadrar el presupuesto botando empleados públicos. Pero, entonces me di cuenta de que el nuestro es el gobernador número 51 en esa cena, ofrecida a la Asociación de Gobernadores, siendo los otros 50 los que legítimamente se acercan a la mesa del Señor. Me gustaría ver por un boquete la ubicación de los asientos asignados al Gobernador de la colonia y a su esposa...

«Por ojos, boca y nariz»

Siempre se ha dicho que hay gente que «se bebe hasta las lágrimas», significando con ello su afición por el alcohol. Ahora la frase cobra mayor vigencia, con la denuncia de la práctica de echarse tragos de vodka por los ojos, para embriagarse más rápidamente. Francamente, hay que estar bien mal de la cabeza para recurrir a una cosa como ésta, en busca de sensaciones extremas. Sólo una juventud decadente y enajenada se dedica a dañar su salud, entregándose a un desenfreno de esta naturaleza. Se dice que esto se ha popularizado entre universitarios. Ya no les basta con beber alcohol en demasía, sino que lo quieren ingerir «por ojos, boca y nariz» literalmente. ¡Pobres jóvenes desgraciados!

¡Ni una «puya doblá»!

En este país de excesos y falta de buen juicio acabamos de coronarlo con un obelisco de $750,000 para honrar a Superintendentes de la Policía y agentes caídos en el cumplimiento del deber. En momentos en que la Policía está impugnada por un gran sector del pueblo, por sus abusos, y a punto de una sindicatura del gobierno de Estados Unidos, resulta una broma de mal gusto este homenaje. Quizá en otro momento pudo haber pasado como un gesto positivo, pero ahora no pasa de ser un pretendido lavado de una cara muy sucia. Lo que es una afrenta mayor es el costo del obelisquito. Cuando se le regatea dinero a la Universidad, se depiden miles de empleados públicos y se insiste en que no hay dinero para tantas necesidades reales de nuestra gente, se gastan tres cuartos de millón de dólares en una obra absurda como ésta. Esa clase de insensibilidad debería provocar una manifestación de tres cuartos de millón de personas para exigir la renuncia y salida del país de los «irresponsables» de este d...

Otro bochorno colonial

La posibilidad de que el Gobierno de Estados Unidos ponga en «sindicatura» a la Policía de Puerto Rico es doblemente bochornosa. En primer y fundamental lugar porque demuestra el estado de subordinación política nuestra a ese país. Si bien los americanos actúan en muchas otras partes del mundo como si «gobernaran», interviniendo a su antojo en asuntos internos de esos países, en el nuestro lo hacen como cosa de rutina y sin disimulo, ejerciendo su «jurisdicción», que es cada día mayor. En segundo término porque lo que da lugar a esta anunciada intervención es el abuso de la fuerza y el poder que se ha convertido en práctica común por parte de nuestro cuerpo policiaco, sobre todo contra los estudiantes, los trabajadores y todo el que proteste legítimamente. Lo que una vez jactanciosamente se llamó la «vitrina de la democracia» en la América Latina es hoy un tenderete de corrupción y fascismo, con todo y bandera americana.

¿Estarían esperando oír la voz de Jehová?

Me llama la atención que a la Congregación Mita le haya tomado todo este tiempo aclarar que los incidentes violentos relacionados con el representante Luis Raúl Torres denunciados por ex miembros de esa grey son falsos. No hace falta orar por inspiración divina para negar lo que uno sabe que no es cierto. Ni creo que hayan tenido que hacer una colecta especial para pagar los $5,000 que le debe haber costado el mensaje a página completa del periódico, pues la Congregación Mita es un emporio. Lo publicado no pasa de ser una negación absoluta - de ésas que suelen preparar los abogados para responder a las alegaciones de la parte demandante - y una afirmación de que ellos tienen el alma más blanca que la ropa que los distingue en sus cultos dominicales. Quisiera no ser tan malpensado, pero...

Enfermedades «terminales»

Se anuncia el establecimiento de una clínica en el Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín. Muy bien. Con los aumentos en precios de los boletos aéreos, el cobro por maletas y el precio de un emparedado y una cervecita en los comeivetes allí, a cualquiera le da un infarto. Si a eso le sumamos los cobardes como yo a la hora de montarnos en un avión, las filas en ese hospitalillo van a ser como para vacunarse, cosa que uno también podrá hacer cuando se le olvide que va para uno de esos sitios con enfermedades raras que exigen que uno se inocule antes de ir. Supongo que a esos doctores se les aplicará estrictamente la norma de que deben atender a los pacientes en el periodo máximo de una hora, pues, de lo contrario, el retraso de los vuelos será peor que hasta ahora. Yo, que a veces he añorado aunque sea una camilla durante una espera interminable en un terminal, soy capaz de darme un tajito, para que me acuesten en una, en lo que sale mi vuelo...