Chavos botaos

Ahora sabemos por qué el Gobernador ha gobernado tan mal -- claro, aparte de su incompetencia congénita -- : es que se ha pasado recogiendo dinero para su reelección. El hombre ha llegado a hacer hasta cinco actividades mensuales para pedir donativos políticos. Ya sabemos que, con su menguada capacidad, él no puede mascar chicle y caminar a la vez; por lo tanto, no tiene cabeza para figurar en estos cocteles y atender los asuntos de Estado a la vez.

Eso, a pesar de que cuenta con un comité de «damas especiales», «empresarios con...» y otros inversionistas políticos que le extienden la alfombra roja dondequiera que va a pasar el cepillo.

Pero, están botando los chavos. Si es que se vuelve a postular, le espera una derrota más grande que la que se autoinfligió Aníbal Acevedo Vilá en 2008.

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