«[El saber] está en el país»

No aprendemos. Seguimos consultando a los americanos para todo. Como si fuéramos niños eternos o incapaces permanentes. En lo que resulta un episodio más de una larga cadena, ahora la Cámara de Comercio le va a preguntar a la gente de MIT qué es lo que le pasa a nuestra economía y cómo debemos arreglarla. Porque, como somos imbéciles, necesitamos que venga alguien de fuera -- y si habla inglés, mucho mejor -- y nos repita lo que los nuestros han dicho en español y con acento boricua.

Y no es que haya algo malo con consultar de vez en cuando a algún extranjero, pero el asunto no debe ser una muletilla en nuestra gestión gubernamental o privada. No estamos en el Puerto Rico de 1940, con una ínfima clase profesional, necesitada de mentores foráneos. Hace rato que sabemos lo que hay que hacer y cómo hacerlo. Lo que hace falta es voluntad política para realizarlo.

La hiedra de aquí es tan buena como la de Harvard, Yale, Princeton y otros centros del saber académico. No nos deslumbremos con aquélla, en desdoro de la nuestra.

Comentarios

Entradas populares de este blog

De vuelta

La cocina de Palacio

Se les quemó el cerebro.