El país como "gasolinera"

La colonia se evidencia por todos lados. Para hablar con el Presidente de México, Fortuño y McLintock se tuvieron que conformar con verlo mientras echaba gasolina en el aeropuerto, y hablar muy brevemente. Obviamente, Felipe Calderón sabe que el Gobernador de Puerto Rico no monta gran cosa en la escena internacional, pues tiene que pedirle permiso a los americanos para todo, y no va a perder su tiempo en una visita de estado a un territorio de Estados Unidos, cuando se puede reunir con Barack Obama.

Por otro lado, estoy seguro de que, como buenos americanitos, el Gobernador y su Secretario de Estado, piensan que sólo hay un Presidente que vale la pena: el de su nación, Estados Unidos de América, por lo que el de Estados Unidos de México es poca cosa.

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